Política y Normativa
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Lun, 03/06/2024 - 12:21
Entrevista con el consejero de Sanidad de Galicia, Antonio Gómez Caamaño
Llega con ganas y las ideas claras. Su objetivo es aportar soluciones a los problemas que ha visualizado y le han preocupado durante su larga experiencia como clínico. Antonio Gómez Caamaño aterrizó en la Consejería de Sanidad de Galicia directamente desde el puesto que desempeñaba en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago como jefe del Servicio de Oncología Radioterápica. En su primera entrevista con un medio especializado dice ser consciente de la brecha que existe entre la alta gestión y la realidad de cada día en los centros de Galicia, y confía en que su procedencia sirva de ayuda. No tiene miedo a las críticas, asume que se van a producir, "van con el cargo", dice. Fiel a su trayectoria, su método es científico: medir y priorizar. Por eso anuncia que creará una oficina de resultados en salud para medir lo que se hace. Su "principio básico", cuidar a los profesionales sanitarios y su primer objetivo, atención primaria.
Pregunta.
¿Cómo es ser un clínico e investigador y convertirse en consejero? ¿Cree que su condición anterior le va a ayudar en su tarea actual?
Respuesta.
Lo que me ha llamado más la atención es cómo se toman este tipo de decisiones. Cinco días antes de que saliera mi nombre en los medios de comunicación no tenía ni idea de que me iba a pasar esto. Para mí ha sido un cambio brusco y, por supuesto, creo que el hecho de venir de la asistencia, la formación y la investigación ayuda muchísimo porque te da una perspectiva real de la sanidad pública. Una de las razones por las que acepté es que se me presentaba la oportunidad de solucionar problemas. Toda la vida he luchado por una sanidad pública de calidad, creo profundamente en ella y a eso he dedicado toda mi vida; antes allí y ahora aquí.
P.
¿Le han sorprendido muchas cosas?
R.
La visión es totalmente diferente. El primer día ya te das cuenta de que hay una desconexión entre los dos mundos. Desde la macrogestión se difuminan muchos problemas de la realidad en los centros sanitarios, tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios. Y desde la asistencia no se ven todas las cosas buenas que se hacen aquí y que no se conocen. Yo creo que puedo ser útil; ser una especie de correa de transmisión entre las necesidades de los dos mundos porque tengo muy fresco lo otro.
P.
¿Está preparado para las críticas que va a recibir desde ese otro mundo al que pertenecía y que conoce tan bien?
R.
Sí, a este tipo de puestos tienes que venir llorado de casa. Soy consciente de que va a haber críticas, justas e injustas, no le tengo miedo a eso. Pienso que uno tiene que mantener su proyecto, su estrategia, modificándose y adaptándose a lo que haga falta, pero la crítica es necesaria, la asumo y sé que va a pasar, va con el cargo.
P.
¿Cuál es la estrategia que quiere lleva a cabo? ¿qué es lo que más le importa?
R.
Mi principio básico es cuidar bien a los pacientes, que es el objetivo de la sanidad pública, pero también a quienes cuidan de ellos, que son los profesionales sanitarios. Si falla la gente que tiene que cuidar, los resultados son malos, van a repercutir directamente en los pacientes; de hecho está pasando. Tenemos un índice de absentismo laboral brutal, por encima del 12%. Es inasumible. Probablemente parte de esas bajas sean debidas a gente que está quemada, hastiada del sistema.
Por otro lado, hay ser muy flexible en la estrategia, adaptarse a la realidad y estar informado de todo lo que pasa, hablar. Nosotros queremos hablar con todo el mundo de cualquier cosa. Estoy recibiendo a todo el mundo para tener una visión global de las necesidades, aunque después vamos a tener que decidir qué hacer primero.
Hay una frase del escritor norteamericano Mark Twain que me encanta y que dice, 'si tú quieres avanzar y progresar, lo que tienes que hacer es ponerte a caminar'. Si tenemos un problema complejo, y la sanidad pública lo es, lo que tenemos que hacer es dividir ese problema en múltiples problemas pequeños y empezar por el primero y para mí el primero es la atención primaria por razones obvias.
Tenemos mucha medicina centrada en las listas de espera y no es correcto. Hay que orientar la asistencia a resultados de salud
P.
¿En qué soluciones está pensando para la primaria?
R.
Tenemos muchas plazas sin cubrir. Es un problema general en España y en Europa. Es complicado cubrir sobre todo las plazas de difícil cobertura. Probablemente vamos a tener que primar algunas de esas plazas; está clarísimo, con incentivos económicos.
Además, el sistema de salud está feminizado, hay que tenerlo en cuenta para todo, y favorecer conciliaciones; no hay otro remedio. Es necesario prestigiar la atención primaria. Primero, reconociendo el valor que tiene. Segundo, intentando que sus profesionales consigan recuperar un sentimiento de pertenencia a una organización que se va a preocupar por cuidarlos a ellos. Tercero, dándoles herramientas que faciliten su trabajo, que tengan su tiempo y que puedan hacer las cosas que hacen los médicos y el personal de enfermería. Hay que desburocratizar al máximo, porque el trabajo burocrático es un 30% y es mucho. Si los médicos tienen más tiempo para ver a los pacientes van a estar más satisfechos y probablemente haya menos bajas.
Tenemos muchas herramientas tecnológicas que creemos que pueden favorecer el trabajo en AP. Vienen cosas interesantísimas en este aspecto. Queremos que haya una continuidad de atención primaria, hospitalaria y los centros socio-sanitarios. Y que la interacción con enfermería sea mucho más intensa y que haya investigación. Una investigación en el mundo real, que tiene muchísimo valor para los pacientes.
P.
¿Cuáles son las herramientas tecnológicas que van a venir?
R.
La incorporación de la inteligencia artificial en los procesos sanitarios va a ayudar mucho porque en el futuro hay que quitar a los enfermos de los hospitales, que deben ser solo para agudos, pero también de los centros de salud. Puedes tener perfectamente monitorizado a un crónico en casa. Hemos desarrollado y vamos a implementar nuevos dispositivos para monitorizar, sistemas fáciles para controlar la tensión arterial, la glucemia...
P.
¿Tiene que tener más contenido la medicina de Familia en el grado de Medicina?
R.
Tienes que hacerla atractiva, hacer publicidad, empezando por el grado. Ahora es una asignatura nada más, pero en el nuevo plan va a tener más contenido. También hay que abrir la Universidad a médicos de Familia. Van a salir plazas de profesores asociados para médicos de Familia.
P.
¿Cómo se van a solventar la falta de recursos humanos?
R.
Los recursos humanos ya no dependen de nosotros. Vienen de las facultades de Medicina y de la vía MIR. Galicia, en cada convocatoria MIR, presenta el máximo de plazas que tiene y no se cubren.
Creo que hay que cambiar el método de selección, y más en estas circunstancias. No tiene que haya un punto de corte. El punto de corte tiene que ser cuando se acaban las plazas; es de sentido común. La nota te prioriza, te da el derecho a elegir en un orden; el corte tiene que marcarlo la última plaza, porque a lo mejor hay una plaza que la quiere coger el último. Todos somos médicos, estamos preparados.
Gómez Caamaño durante la entrevista con Diario Médico.
P.
¿Cuáles son sus objetivos para atención hospitalaria?
R.
En primer lugar, conectarla con la primaria para favorecer la continuidad asistencial; que la primaria se vea protegida por la hospitalaria, que haya un flujo de trabajo bidireccional y positivo. Y hay que unificar los procesos de excelencia de los hospitales. Un ejemplo, un problema determinado en un servicio de un hospital es un problema totalmente solucionado y en otro servicio no. Es decir, exportar prácticas de excelencia entre los hospitales, una transferencia de buenas prácticas. Homogeneizar todo lo que se hace, y también en términos de remuneración. Por el mismo trabajo todo el mundo debería ser compensado igual. Puede que un internista cobre diferente en un hospital u otro, porque se van negociando las cosas y puede pasar. Homogeneizar por alto, porque venimos a cuidar a los profesionales. Potenciar la incorporación de la medicina nueva de manera racional. Hablo de medicina personalizada, inteligencia artificial, big data… Hay que hacer un esfuerzo en la formación. Hablo de formación en la universidad, también de los MIR, que haya buenos programas de formación en todas las especialidades. Y, por supuesto, la investigación.
P.
Es un reclamo que la investigación se incorpore a la actividad de cada día.
R.
Hay que conseguir integrarla dentro de la práctica clínica. Hoy, investigar es a costa del tiempo personal. Lo ideal sería integrarla dentro del horario de trabajo y para eso tenemos que tener herramientas. Tenemos la mejor historia clínica de España y del mundo; no tengo la menor duda. El problema que tenemos con la historia clínica electrónica es que es difícil extraer datos. Va a salir una nueva versión de Ianus más pronto que tarde y va a permitir hacer gestión y también investigación de una manera cómoda. Tampoco tiene que investigar todo el mundo porque hay profesionales a los que les interesa más la asistencia.
P.
La continuidad asistencial es un mantra en los últimos años, pero no acaba de ser una realidad.
R.
El médico de atención primaria es clave a la hora de derivar al hospital. Lo que hay que conseguir es que tenga un acceso rápido al hospital. Hay que facilitar esa conectividad de alguna manera.
Probablemente habrá que hacer un esfuerzo desde la especializada para marcar pautas. Ayudar a primaria en el seguimiento de estos pacientes, que esté más presente en ese seguimiento. Que el proceso sea ágil, puede haber muchas soluciones. Con el nuevo Ianus se va a poder abrir un paciente y customizar el ámbito que interesa, por ejemplo, que salte una glucosa a partir de 130. Se van a poder hacer gráficos, muchas cosas.
Es básico también que el especialista sea accesible y a poder ser al momento, a lo mejor tendrá que haber en los hospitales, en especialidades muy demandantes, una persona que esté disponible a hacer este tipo de asistencia, estoy especulando. Puede ser un médico o una enfermera, eso descongestionaría bastante las urgencias y descomprimiría mucho a primaria.
P.
La situación de las listas se acerca a cómo estaba antes de la pandemia. ¿Algún proyecto nuevo para rebajar la demora?
R.
Tenemos mucha medicina centrada en las listas de espera y no es lo correcto, lo que tenemos que hacer es orientar toda la asistencia a resultados de salud. Qué es mejor, ¿que mañana te vea el médico o que te vea dentro de cinco días y lo haga bien?
La lista de espera siempre existirá porque cuanto más acceso hay más demanda, es imparable. El objetivo tiene que ser que ese tiempo de acceso a la organización no impacte negativamente en la salud del paciente porque lo importante es el resultado de salud.
La nueva versión de Ianus va a permitir hacer gestión y también investigación de una manera cómoda
P.
Pero a veces impacta.
R.
Sí. Tenemos que priorizar, jerarquizar y marcar unos tiempos óptimos de acceso al sistema y ajustarnos a eso. En Galicia están priorizadas algunas cosas, pero hay que ser más fino y decírselo a los pacientes. Una lista de espera de cataratas no tiene nada que ver con una lista de espera de cáncer de pulmón. Tenemos que afinar mucho y preguntar a la gente cuánto tiempo está dispuesta a esperar porque no todo el mundo tiene la misma prisa.
La lista de espera es un dato que no me dice nada. Nosotros vamos a abrir una oficina de resultados en salud, vamos a medir lo que hacemos, saber cuántos pacientes con hipertensión tienen la tensión controlada y en qué plazo, qué riesgo de infección quirúrgica hay en una operación de prótesis de cadera en Vigo, A Coruña, Santiago, etc. Esto es lo importante, no las listas de espera.
P.
El Consello de Contas, como siempre, ha tirado de las orejas al Servicio Gallego de Salud (Sergas) por no presentar unos presupuestos realistas que luego llevan a ampliaciones de crédito. ¿Por qué no sé solventan las críticas que hace?
R.
Esto se vio como algo negativo y yo no lo veo negativo por ningún lado. Nosotros tenemos un sistema sanitario excelente y muy accesible y que asume toda la innovación de manera muy rápida, en incorporar fármacos y tecnología somos rapidísimos y entonces gastamos más. Hay que ver los motivos de que se gaste más y es porque estamos dando acceso a más cosas. Otra cosa es que el gasto va a seguir aumentando lógicamente porque cada vez vivimos más y a medida de que somos más mayores necesitamos más cuidados. La manera de hacer la medicina más barata es la prevención.
P.
¿Es necesario entonces dar un papel mayor a la educación sanitaria?
R.
Hay que hacer mucha educación sanitaria para que los enfermos se acaben convirtiendo en cuidadores de sí mismos. Creo que hay que concienciar a la sociedad para eso, tenemos que cuidar cada uno de nuestra salud, ir más allá de hábitos saludables.
El envejecimiento es inexorable y hay que enseñar a la gente a que se cuide mejor, me gustaría que todos nos convirtiéramos en los mejores médicos de nosotros mismos. Por eso, la educación sanitaria es importante, y hay que hacerla todos, la administración, el hospital, la atención primaria, hay que actuar en los colegios, actuar en todos los niveles. Todos tenemos que comprometernos con el sistema, arrimar el hombro. Y aunque parece imposible, tenemos que quitarlo del debate político porque hay cosas en las que estamos todos de acuerdo, sería necesario un gran pacto. De vez en cuando, ese debate debería relajarse. Creo que sería posible si la población lo exigiera.
P.
Va a asistir a su segundo Consejo Interterritorial. ¿Cree que hay más sintonía y acuerdo de lo que puede parecer, tal y como opina la ministra Mónica García?
R.
La ministra viene de la política, tiene experiencia en clínica, pero creo que se le olvidó. Yo todavía no la conozco personalmente, la sensación que tengo es que a veces va por libre. Yo para eso soy bastante serio, cada uno tiene sus responsabilidades y no hay que asumir un Ministerio desde mensajes de Twitter. Creo que hace cosas que no están orientadas a centrar el debate en los problemas sino más orientadas a mensajes políticos. No le veo sentido a eso. Ahora, el borrador de gestión pública tiene muy poca chicha y es más político.
Antonio Gómez Caamaño.
P.
Según la ministra, este borrador persigue acabar con las fórmulas de colaboración público-privadas que suponen beneficios obscenos y suponen la privatización de la sanidad, no colaboración.
R.
¿Me pregunta por la opinión que tengo de la colaboración público/privada? No hay debate. Si no existiese, el sistema se vendría abajo; hay que ser pragmático. Otra cosa es cómo tiene que ser esa colaboración. Tiene que ser pertinente, estar justificada, que haga falta; adaptada a la circunstancia determinada, a la necesidad; transparente, y por último que sea homogénea, que los conciertos se rijan por las mismas normas. La colaboración es necesaria y ayuda al sistema. No estamos preparados para atender todo con los recursos públicos. Es un debate que no tiene sentido. No se puede sostener la sanidad pública sin la colaboración privada.
P.
De cara al Consejo Interterritorial de mañana, 5 de junio, centrado en atención primaria, la ministra ha pedido a las comunidades que manden sus planes de gestión de personal este verano ya que, en esta ocasión, no habrá una nueva remesa de especialistas de Familia con los que contar en AP. Debido a la pandemia serán especialistas en septiembre en lugar de mayo como suele ser. ¿Va a mandar al ministerio el esos planes? ¿Cuáles son?
R.
Por supuesto que no le voy a dar los planes a la ministra, ¿para qué los quiere? ¿Qué le puede aportar al Ministerio de Sanidad? Nosotros estamos haciendo un análisis súper riguroso de las necesidades de cada área sanitaria para hacernos la composición de lugar. Ya sabemos que es muy mala la situación. Hay cosas que son inevitables, es verano y la gente se va de vacaciones.
En relación a los MIR, estamos llegando a un acuerdo con las comisiones de docencia para que los MIR de Familia que van acabar en septiembre y de forma voluntaria quieran trabajar en AP o urgencias puedan hacerlo siempre tutelados y con una recompensa económica, esto se puede hacer. Seguirán siendo residentes pero van a estar primados económicamente. También queremos conseguir una bolsa de médicos que voluntariamente estén dispuestos a ir a apagar fuegos de forma puntual a zonas determinadas.
Galicia: Antonio Gómez Caamaño es el nuevo consejero de Sanidad y sustituye a Julio G. Comesaña, Galicia apuesta por un nuevo modelo de centros integrales de salud, Alfonso Rueda se compromete a que los centros de salud tengan psicólogos clínicos
P.
¿Cómo se va a regular la atención farmacéutica a las residencias? Los colegios de farmacéuticos piden establecer que las farmacias de cada zona
Aún no lleva 2 meses en el cargo, pero Gómez Caamaño tiene claro su primer objetivo: primaria. Y más ante un verano en el que la nueva remesa de médicos de Familia se retrasa.
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María R. Lagoa
Formación
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